La cocción en olla a presión se utiliza cada vez más en las cocinas italianas, especialmente cuando se trata de encontrar una manera práctica de ahorrar tiempo en el caso de las dietas «bajas en calorías». La olla a presión, de hecho, reduce significativamente los tiempos normales de cocción de los alimentos gracias a una presión superior a la del medio ambiente. Descubramos cómo funciona, los pros y los contras, algunos consejos útiles y el tiempo necesario para este tipo de cocción.
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la olla a presion
De estructura similar a los utensilios de cocina tradicionales utilizados en la cocina, la olla a presión tiene como principales diferencias el mayor espesor de las paredes, ya sea el material de construcción acero inoxidable o aluminio pesado, y en la tapa, que permite, a través de un especial Válvula de seguridad, deja escapar el exceso de vapores y está dotado de una junta que permite una perfecta adherencia a los bordes de la propia olla. La olla a presión también está equipada con un dispositivo de sellado hermético.
Cómo funciona la olla a presión
El principio en el que se basa la olla a presión es muy simple: gracias a la tapa herméticamente cerrada, se garantiza la conservación de las partículas de agua en su interior, que en una olla normal se dispersan durante la evaporación.
Estas partículas, estratificándose, aumentan la presion sobre el líquido de cocción que hay dentro de la sartén.
De este modo la temperatura de ebullición sube hasta unos 120 ° C y los tiempos de cocción sufren una disminución significativa.
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Las ventajas de la olla a presión
El uso de la olla a presión está especialmente indicado cuando se trata de cocinar alimentos con un tiempo de cocción prolongado, como cereales y legumbres.
Con la olla a presión se consigue un considerable ahorro de tiempo que además representa ayuda para la economía del hogar y para el respeto al medio ambiente, dado que el combustible utilizado se reduce considerablemente tanto en la fase de llegar a ebullición como en la de mantenerla.
En general, cocinar con olla a presión reduce el tiempo de cocción a la mitad y en algunos casos incluso a 1/3.
Al cocinar con la olla a presión hay que prestar especial atención en los primeros minutos ya que es necesario reduzca la llama cuando la válvula de la olla comience a silbar, después de lo cual no será necesario realizar más comprobaciones.
Otra ventaja de la olla a presión es la que da la distribución de manera más homogéneo de calor y también para almacenar i liquidos para cocinar combinado con los aromas y fragancias de los alimentos cocinados. Gracias a esto, es especialmente adecuado para cocinar platos guisados, carnes hervidas y verduras.
Gracias a la cesta especial, la olla a presión también permite cocinar al vapor y en papel de aluminio, que son muy importantes desde el punto de vista de la salud porque conservan tanto los minerales como las vitaminas presentes en los alimentos.
Al mismo tiempo, gracias a la menor dispersión de los aromas naturales es posible disminuir la cantidad de sal para agregar a los alimentos. Cocinar en la olla a presión mejora la digestibilidad de alimentos, especialmente cereales y legumbres.
Las desventajas de la olla a presión.
En comparación con los utensilios de cocina tradicionales, el costo de la compra de la olla a presión es sin duda superior.
Entonces, debido a la tapa fija no se puede comprobar la situación de cocción y por ello es necesario recurrir al cronómetro y a la experiencia que madura con el uso continuado.
La considerable reducción de los tiempos de cocción representa una importante ventaja pero, al mismo tiempo, un error de incluso unos pocos minutos puede comprometer la cocción.
Debido a la presencia de vapor en su interior, la olla a presión no es la solución ideal para quienes prefieren sabores con cuerpo, como asados, como ocurre con esta olla no es posible dorar o guisar la comida.
Consejos para usar la olla a presión
Quienes quieran cocinar con olla a presión deben seguir unas reglas muy sencillas para tener total seguridad. En primer lugar es necesario evite poner frascos y recipientes sellados en la olla, que podría reventar debido a la presión interna.
La olla debe colocarse sobre quemadores cuyo diámetro debe ser menor o como máximo igual al de la olla.
Antes de encender la llama hay que asegurarse de que está dentro de la olla el liquido esta presente para evitar quemar la comida. La cocción en seco no es posible y se debe colocar en su interior una cantidad de líquido acorde a los distintos tipos de alimentos y su grado de absorción.
El llenado máximo de la olla a presión se fija en 3/4 de su capacidad total, evitando así el contacto cercano con la válvula de alivio.
También es recomendable leer atentamente el folleto de instrucciones que acompaña a la olla, que generalmente viene completo con un libro de recetas que también indica los tiempos de cocción que se deben calcular a partir de alcanzar la temperatura de funcionamiento.
Por supuesto, los tiempos de cocción correctos también están relacionados con la cantidad de alimentos que se colocan en el interior.
Una vez finalizada la cocción es necesario espere unos momentos antes de abrir de la olla y, es imprescindible, abrir previamente la válvula para que salga el vapor. La tapa hermética nunca debe quitarse durante la fase de ebullición.
Tiempos de cocción en la olla a presión
Los tiempos de cocción en la olla a presión varían según el alimento. A indicación aproximada, teniendo en cuenta que también pueden diferir según los gustos personales, es la siguiente:
Espárragos | 4-6 minutos |
Remolachas | 8-12 minutos |
acelgas | 4-5 minutos |
Brócoli | 8-10 minutos |
Alcachofas | 10-12 minutos |
cardos | 12 minutos |
Zanahorias | 5-6 minutos |
Coliflor | 8-12 minutos |
coles de Bruselas | 4-5 minutos |
coles | 6-8 minutos |
Cebollas | 8-10 minutos |
Costas | 6-8 minutos |
Judías verdes | 4-5 minutos |
berenjena en trocitos | 4-6 minutos |
Papas | 10-15 minutos |
Papas nuevas | 6-8 minutos |
pimientos en rodajas | 15 minutos |
Guisantes | 2-5 minutos |
Tomates | 3-5 minutos |
Puerros | 4-6 minutos |
Nabos | 10-15 minutos |
Apio | 6-8 minutos |
Espinacas | 3-4 minutos |
Repollo | 5-8 minutos |
Calabaza en trozos | 4-5 minutos |
Calabacín | 2-3 minutos |
Cordero | 18-22 minutos |
Niño | 18-22 minutos |
Conejo | 15-18 minutos |
gallina de Guinea | 28-30 minutos |
Cerdo | 18-22 minutos |
carne de res | 30-35 minutos |
Pollo | 18 minutos |
Ternera | 25-30 minutos |
Cordero | 25-30 minutos |
Niño | 25-30 minutos |
Conejo | 15-20 minutos |
liebre | 30 minutos |
Cerdo | 25-30 minutos |
carne de res | 50 minutos |
Aves de corral | 25-30 minutos |
Ternera | 25-30 minutos |
Callos (ya cocidos) | 15-20 minutos |
Anguila | 8-10 minutos |
Langosta | 8-12 minutos |
mejillones y almejas | 4-6 minutos |
camarones | 4-6 minutos |
Bacalao | 8-10 minutos |
Pulpo | 15-20 minutos |
Gambas rebozadas | 4-6 minutos |
sepia | 2-4 minutos |
Sopa de pescado | 6-8 minutos |
garbanzos | 20-30 minutos |
Frijoles | 30-40 minutos |
habas | 30-40 minutos |
lentejas | 12-15 minutos |
Guisantes | 18-25 minutos |
garbanzos | 15-20 minutos |
Frijoles | 25-30 minutos |
habas | 10-15 minutos |
lentejas | 10-12 minutos |
Guisantes | 15-20 minutos |