Las fresas son una auténtica delicia que gusta a todo el mundo, el único problema es que no las encontrarás durante todo el año por lo que tendrás que estudiar una alternativa válida para no perder el privilegio de degustar esta excelencia.
Lo mejor sería comprar el producto fresco y comerlo el mismo día, pero esto no siempre es posible.
Por lo tanto, surge la pregunta de cómo almacenar las fresas para tenerlas disponibles por más tiempo. Los trucos que puedes adoptar son realmente numerosos. ya continuación, enumeramos algunas de las oportunidades que han demostrado ser efectivas.
Se puede recurrir a la congelación, conservación en nevera o la preparación de siropes, mermeladas y licores.
Contenido
Reglas generales para la conservación
En esta guía explicaremos en detalle cuáles son los errores a evitar para no comprometer irremediablemente la frescura del producto recién adquirido.
La fase de elección puede ser decisiva y, cuando te encuentres frente a los envases expuestos a la venta, tienes que perder un tiempo evaluando sus características, obviamente llevándote a casa las fresas que mejor te parezcan.
Luego selecciónelos antes de limpiarlos, teniendo cuidado de eliminar los frutos en mal estado.
A primera vista, ¿nota colores más oscuros o incluso moho que se está formando? Ese tipo de fresa debe eliminarse porque corre el riesgo de arruinar rápidamente a todos los demás.
Otra recomendación es el agua, ya que las fresas producen una especie de efecto esponja y absorben líquido, lo que contribuye a que se pudran muy rápido.
Te aconsejamos no mojarlas, teniendo en cuenta que son sensibles a la humedad, optando por limpiar con un paño seco o papel absorbente y actuando con mucha delicadeza.
Cómo almacenar fresas en el refrigerador
¿Quieres saber cómo conservar las fresas en la nevera? Siguiendo estos sencillos trucos podrás comerlos frescos durante unos días.
Hemos dicho que no se deben lavar, pero si por el contrario has decidido hacerlo debes al menos asegurarte de no quitar el pecíolo, que cumple una importante función protectora al dificultar la penetración del agua en su interior.
Si su refrigerador tiene suficiente espacio entre los estantes, puede almacenar las fresas en un colador, una estrategia óptima para garantizar una circulación de aire adecuada, siempre que no tenga demasiadas apiladas una encima de la otra.
Por la misma razón, no se recomienda elegir envases cerrados y tampoco son adecuados los envases de plástico en los que se comercializan.
Todas las formas de almacenar fresas en el congelador.
Una forma interesante de tener fresas frescas disponibles durante un período suficientemente largo es utilizar el congelador.
Tome una bandeja para hornear bien limpia y seca que sea lo suficientemente grande como para mantener las frutas separadas. Retire los tallos y acomode las fresas durante unas horas, hasta que estén completamente congeladas.
Luego puedes ponerlos en un recipiente cerrado, consumiéndolos incluso después de 5-6 meses.
Otra solución eficaz es almacenar cubitos de hielo, preparados con la batidora. A las fresas hay que añadirles una cucharada de zumo de limón ecológico, obteniendo una mezcla espesa y uniforme.
Estos excelentes cubitos de hielo mantendrán su sabor durante meses, pudiendo enriquecer bebidas y otras preparaciones.
En los siguientes apartados del artículo también hablaremos de cómo conservar las fresas en forma de almíbar, preparando una mezcla de agua y azúcar y congelando los recipientes.
Mermelada de fresa
Aquí tienes un gran clásico que seguro habrás aprendido a hacer de padres o abuelos: la mermelada de fresa.
Puedes prepararlo con muy pocos ingredientes, obteniendo una absoluta delicia ideal para el desayuno, para una merienda dulce o para una merienda llena de bondad.
Tome una olla bastante alta e inserte 1 kg de fresas, que previamente haya lavado con mucho cuidado con agua fría, luego quítelas del tallo y de cualquier parte blanda o mohosa.
Añadir 500 g de azúcar y seguir removiendo enérgicamente durante al menos una hora.
Los frascos donde vas a verter la mezcla deben haber sido esterilizados sumergiéndolos en agua hirviendo durante media hora.
Después de haberlas cerrado con la mermelada, darles la vuelta creando el efecto de envasar al vacío, hasta que se enfríen por completo.
Para dar sabor a la mermelada, puede agregar una ramita de romero fragante al final de la cocción.
Jarabe de fresa
Las fresas se pueden utilizar para hacer un exquisito almíbar, perfecto para adornar un delicioso helado o como ingrediente para incluir en la masa de donas y tortas.
El procedimiento es muy sencillo y no es necesario tener conocimientos de cocina para obtener un excelente resultado, que será apreciado por grandes y pequeños.
Hay que cortar ½ kg de fresas en trocitos pequeños y ponerlas en una olla sin encender el fuego, dejándolas macerar en 250 g de azúcar durante unas horas.
Al final del tiempo asignado deberás triturarlos y filtrar la mezcla obtenida con un colador.
Ahora colócalos en la olla agregando agua, lleva a ebullición y cuando el almíbar esté listo lo pondrás en los frascos cerrándolos herméticamente.
licor de fresa
Una forma original de saborear el increíble sabor de las fresas es el licor casero, excelente como bebida al final de una comida.
Las dosis son fáciles de recordar: 1 kg de fresas, 1 kg de azúcar, 1 L de alcohol y ½ L de agua.
Las fresas trituradas y el alcohol se deben infusionar durante 10 días y luego durante otros 20 días, añadiendo una mezcla de agua y azúcar preparada a fuego lento y se deja enfriar.
Recuerda agitar periódicamente el envase y al cabo de un mes ya puedes embotellar el licor.