Los plátanos se encuentran entre las frutas más queridas y consumidas, son aptos para todas las edades y, sobre todo, se pueden encontrar en todas las estaciones.

Su sabor dulce y su textura extremadamente agradable no son sus únicas ventajas: de hecho, son un alimento muy nutritivo, rico en vitaminas, potasio y fibra soluble.

Por ello son muy recomendables para la merienda de los niños, pero también son un excelente recurso para los deportistas que suelen preferir consumirlos después de los entrenamientos más intensos.

Los plátanos son un tipo de fruta que generalmente no dura mucho y dentro de una semana, si no se almacenan adecuadamente, pueden ennegrecerse y volverse completamente incomibles.

En este artículo te explicaremos entonces cómo almacenar plátanosconservando todas sus propiedades nutricionales de la mejor forma posible.

Cómo elegir plátanos en el mostrador de frutas

El primer paso para poder conservar los plátanos el mayor tiempo posible es elegir una fruta de calidad a la hora de comprarla.

En este sentido, es útil saber que dependiendo del color de la cáscara del plátano es posible entender a qué nivel de madurez ha llegado, por lo que este primer elemento es muy importante para entender qué fruta puede satisfacer tus necesidades.

Una cáscara verdosa o de color amarillo claro indica que el plátano aún no está maduro.

Si la tonalidad de la piel es amarillo intenso, el plátano ha alcanzado un nivel óptimo de madurez, mientras que si notas la presencia de manchas marrones significa que el fruto aún tiene unos días.

Plátanos verdes

Los 3 tipos de plátanos son absolutamente comestibles, por lo que la elección depende exclusivamente del uso que pretenda darles.

Por supuesto, elegir un plátano verde asegura que dure más y se pueda almacenar más fácilmente, mientras que los plátanos con manchas marrones tienden a oxidarse por completo en una semana.

Según el grado de madurez, el sabor del plátano también será diferente: los verdes son ácidos y tienen una consistencia bastante dura, los amarillos son agradablemente dulces y suaves, los que están en un estado avanzado de madurez pueden ser demasiado dulces, empalagoso y empapado.

Cómo almacenar plátanos a temperatura ambiente

Al ser una fruta exótica, como la piña y el kiwi, puedes conservar los plátanos a temperatura ambiente aplicando unas sencillas precauciones.

Para retrasar el proceso de maduración, puede envolver el tallo del casco (o un solo plátano) con papel de aluminio o una envoltura de plástico.

También es muy importante no dejar que los plátanos sean golpeados, ya que la parte magullada tendería a ennegrecerse rápidamente y comprometería no sólo al plátano afectado, sino también a todo el racimo.

De este último, entonces, es mejor quitar solo los plátanos que pretendes consumir y dejar todos los demás juntos.

El racimo de plátanos debe almacenarse en un lugar seco y ventilado, posiblemente alejado de la luz solar directa y lejos de fuentes de calor.

Además, colocar plátanos junto a otras frutas como manzanas y kiwis puede acelerar su maduración: esto puede ser muy útil si has comprado un casco verde, mientras que en el caso de frutas ya maduras podría comprometer una mayor conservación.

¿Cuándo guardar los plátanos en la nevera?

Plátanos refrigerados

La baja temperatura del frigorífico y la humedad potencialmente generada por otros alimentos contenidos en él son decididamente perjudiciales para la correcta maduración del plátano: éste, si se coloca en el frigorífico, tiende a ennegrecerse rápidamente y, al mismo tiempo, no madurar.

Por lo tanto, existe el riesgo de obtener en un par de días una fruta aún no madura y comprometida por la oxidación.

Por otro lado, es posible conservar los plátanos en la nevera si ya han sido cortados o sobran de alguna preparación.

En este caso es posible colocarlas en discos en un bol y añadirles unas gotas de limón (que frena su oxidación); no obstante, te aconsejamos consumirlos en un tiempo máximo de 24/36 horas.

¿Se pueden congelar los plátanos?

Guardar los plátanos en el congelador puede ser un truco útil para tener siempre plátanos a mano para hacer un batido, un batido o para añadirlos a alguna receta dulce.

En este caso es recomendable cortarlas en rodajas y colocarlas en un recipiente de plástico bien cerrado.

Este método de conservación de plátanos se recomienda para frutas que ya están maduras o están a punto de desarrollar la típica oxidación pardusca, ya que la congelación interrumpe el proceso de maduración y permite utilizarlas incluso después de un mes.

Además, el sabor del plátano permanecerá completamente inalterado.

Plátanos secos

Si tienes una secadora casera, es posible conservar los plátanos con el método de secado: este proceso elimina toda el agua presente en el interior de la fruta, por lo que detiene completamente la maduración y permite conservarla durante varios meses.

Los plátanos secos deben ser trasvasados ​​a un recipiente, posiblemente de vidrio y con cierre hermético, y colocados en un lugar seco, alejados de la luz o fuentes de calor (de hecho, en contacto con el calor o la humedad, podrían reblandecerse y perder el típico crujiente de frutos secos).

De esta forma se pueden utilizar tanto como un sabroso tentempié rico en proteínas, como preparado para diversas preparaciones dulces o como ingrediente para añadir a un muesli casero.

Trucos para evitar que los plátanos se pongan negros

Plátanos muy maduros

La aparición de manchas marrones es completamente normal e indica que el fruto ha alcanzado un estado avanzado de madurez. Este proceso se puede ralentizar de varias maneras.

En primer lugar, los plátanos deben mantenerse bien alejados de otras frutas que suelen soltar gran cantidad de etileno: entre estas encontramos principalmente las de meses, sobre todo si son de la variedad golden o pink lady.

Además de esto, es posible cubrir cada tallo individual con aluminio y película, aislándolo del contacto directo con el aire y protegiéndolo de cualquier fuente de calor (incluso la luz natural puede apoyar el proceso de maduración).

¿Qué hacer si los plátanos están ennegrecidos?

Los plátanos ennegrecidos todavía se pueden usar de varias maneras. Si te gustan las frutas muy dulces y blandas puedes consumirlas al natural, simplemente quitando la zona ennegrecida.

Alternativamente, este tipo de plátano es el que más conviene utilizar en preparaciones dulces o en batidos y batidos.

Licuándolo con leche y hielo se puede obtener una bebida fresca, rica en proteínas y energética, perfecta por ejemplo para los meses de verano.

Sobre el autor

Scroll al inicio