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Qué es la salchicha
La salchicha es sin duda el embutido más antiguo y conocido. Se elabora con carne fresca, sobre todo de cerdo, con restos de panceta y trozos de cuello de cerdo. Suele comerse fresco, pero también a la parrilla. En el norte de Italia, estos embutidos se aromatizan con pimienta, canela, vino blanco y ajo. En el sur, sin embargo, la costumbre es añadir toques de hinojo, ajo, guindilla fresca, trocitos de tomate seco y, a veces, trozos de queso caciocavallo. La salsiccia di Calabria obtuvo la certificación DOP en 1998.
Cómo se hace la salchicha
Para cocinar la salsiccia italiana, hay que perforarla con una aguja, un alfiler o unos palillos. Los agujeros deben estar separados unos dos centímetros para permitir que la grasa escurra durante la cocción y que el calor penetre en la salchicha y evite que la piel reviente. No se debe utilizar un tenedor, ya que los agujeros estrechos que hace favorecerían el desgarro de la piel.
Tradición italiana
La mejor manera de disfrutar del salchichón italiano es a la parrilla, pero también puede servirse asado a la sartén, al horno o guisado, o como ingrediente de platos más complejos como la cassoeula, receta típica de Lombardía. Hay muchas variedades de salchichas italianas, cada una con sus propias características: la luganiga de Lombardía se come guisada y servida con guarniciones de verduras como col rizada o espinacas, y la salsiccia toscana o napolitana se come mejor a la parrilla o a la sartén con grelos y brécol.
Estas salchichas se suelen degustar cocidas en salsa roja y acompañadas de un plato de polenta. También se pueden utilizar como guarnición de un plato de pasta o arroz después de freírlas en la sartén y desmenuzarlas.
Cómo mantener la salchicha fresca
Las salchichas italianas se conservan 2-3 días en el frigorífico envueltas en papel film o guardadas en un recipiente hermético.