Al igual que ocurre con otras muchas hortalizas estrella como el pepino o el calabacín, surge la duda de si conviene o no conservar la piel de las berenjenas. Hoy te explicamos las ventajas y los inconvenientes, así como algunos consejos prácticos para mejorar tus recetas de delicias vegetales.
Índice de Contenido
Ventajas de conservar la piel de las berenjenas
Conservación de nutrientes esenciales
Las berenjenas contienen muchas cualidades nutritivas, principalmente en la piel, entre ellas :
- Fibra
- Antioxidantes
- Vitaminas
Al conservarla, estás preservando estos elementos que son buenos para la salud. Por ello, es aconsejable comprar berenjenas ecológicas para evitar en la medida de lo posible los pesticidas que pueden estar presentes en la piel.
Mejorar la textura y el sabor de los platos
La piel de las berenjenas aporta una textura ligeramente crujiente que contrasta con la carne tierna de esta hortaliza, añadiendo una dimensión extra a sus platos.
Al mantener la piel, también puede disfrutar de un sabor más intenso y rico, los sabores naturales de las berenjenas se amplifican, contribuyendo a platos más sabrosos y apetitosos como en esta deliciosa receta baja en grasas de Ensalada libanesa con hummus de tomate y albahaca, berenjenas y pepino.
Desventajas de dejar la piel de la berenjena
Amargura: ¿mito o realidad?
Mucha gente tiende a asociar el amargor de las berenjenas con su piel, pero en realidad no es así. En realidad, el amargor procede principalmente del pedúnculo (las hojas de la berenjena) y del pequeño polvo que se deposita en la piel. Sin embargo, según la variedad de berenjena, el amargor puede ser diferente.
Por lo tanto, es posible reducir el amargor eligiendo determinadas variedades de berenjena (como la Violette de Florence) o, como mínimo, eliminando el pedúnculo y limpiando bien la hortaliza.
Sin embargo, algunas personas son más sensibles al amargor que otras, e incluso una pequeña cantidad de piel puede hacer que un plato resulte indigesto para su paladar. En estos casos, lo mejor es pelar la berenjena para evitar cualquier riesgo de amargor.
Alternativas a pelar las berenjenas
Eliminar el amargor con sal
Para reducir el amargor de las berenjenas sin pelarlas, puedes escurrirlas antes de cocinarlas:
- Con un cuchillo, corta las berenjenas en rodajas/lamellas
- A continuación, espolvoréalas con sal gorda y déjalas reposar durante unos 30 minutos para que la sal absorba el exceso de agua y amargor.
- Una vez degolladas, enjuagar las berenjenas en agua fría para quitarles la sal y apretarlas suavemente para eliminar el exceso de humedad.
Estarán listas para cocinar con piel, añadiendo una textura deliciosa y un sabor irresistible a tus platos.
Elimina el amargor con leche
Sí, ¡has leído bien! He aquí un método poco utilizado pero que funciona realmente bien:
- Empieza cortando la berenjena en rodajas.
- A continuación, sumérgelas en leche con un poco de sal gruesa durante al menos 30 minutos.
- Una vez terminada la espera, enjuaga bien las berenjenas y sécalas para poder cocinarlas después.
Este método es probablemente el más eficaz de los dos, ya que la leche es más eficaz para eliminar el amargor y la sal es igual de eficaz para absorber el agua.
Técnicas de cocción para una piel tierna y una textura sabrosa
Los 2 métodos más populares para cocinar berenjenas son:
- Al horno: este método de cocción es especialmente eficaz para ablandar la piel y conservar la textura y el sabor característicos de esta hortaliza. Se puede preparar una parmesana de berenjena poniendo en una fuente berenjena, puré de tomate, mozzarella y muchos otros ingredientes.
- A la sartén: permite dorar bien las rodajas de berenjena por ambos lados para obtener una textura ligeramente crujiente por fuera y fundente por dentro. Con este método se pueden preparar muchas recetas diferentes, como este Wok con dados de berenjena, grenaille y patata.
Pelar o no las berenjenas depende de tus preferencias personales y de los platos que vayas a preparar, pero no hay duda de que la mayor parte de lo bueno de las berenjenas está en la piel. Afortunadamente, existen alternativas para disfrutar al máximo de esta verdura sin comprometer el sabor de tus platos, como el pisto.