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Qué es la pasta Maccheroni
La palabra inglesa «macaroni» procede del italiano «maccheroni» (que se pronuncia más o menos igual). Como ocurre a menudo, el significado ha cambiado un poco a medida que la palabra migraba de la patria al nuevo mundo.
Maccheroni, en Italia, es el nombre de varios tipos de pasta de sémola de trigo duro con forma de tubo largo o corto, con paredes y agujeros centrales que pueden variar de grosor. (Si desea el clásico mac & cheese con forma de pasta que se ha convertido en un clásico americano, tendría que buscar «pipette» o «pipe» en el estante del supermercado en Italia). En el sur de Italia, maccheroni designa varios tipos de pasta de sémola de trigo duro, corta o larga, hueca o no, lisa o estriada. Maccheroni es un nombre genérico, pero cada tipo específico tiene su propio nombre.
Cómo se hace la pasta Maccheroni
Los maccheroni deben cocerse en abundante agua con sal y escurrirse cuando estén al dente, es decir, cuando la pasta esté blanda por fuera pero aún tenga el centro firme. Las mejores salsas para acompañarlos son a base de tomate, con quesos o con salsas de carne o pescado.
Tradición italiana
Los platos más conocidos son los maccheroni al ragù y los maccheroni alla chitarra, una pasta alargada típicamente artesanal de los Abruzos, de sección cuadrada, elaborada con sémola de trigo duro y huevos. Su preparación se realiza con un armazón rectangular de madera de haya llamado «chitarra» (guitarra) porque sus lados largos están ensartados con finos alambres metálicos que recuerdan a las cuerdas de una guitarra.
Sobre estos alambres se coloca una lámina de pasta y se presiona con un rodillo, que la corta en tiras de sección cuadrada. Luego están los maccheroni al forno (al horno), una pasta corta cocida en una sartén con capas de tomate, albóndigas, queso caciocavallo y huevos duros, y luego horneada durante unos 25 minutos.
Cómo mantener fresca la pasta Maccheroni
Los maccheroni secos duran seis meses en un lugar seco. Cuando estén frescos, guárdelos en el frigorífico, colocados en una bandeja y cubiertos con un paño. Así se conservan durante dos días.
