Bueno y saludable, el perejil es una de las hierbas aromáticas más usado en nuestra cocina, protagonista de multitud de recetas desde entrantes hasta platos principales.
Pero, ¿cómo tenerlo disponible durante todo el año, una vez pasada la temporada cálida? Tu debes saber eso almacenar el perejil es muy fácil, tanto en el congelador como en la despensa en frascos de vidrio.
En esta breve guía descubrirás cómo conservar el perejil, los métodos para ponerlo en sal, en aceite y finalmente cómo congelar el perejil, tanto en hojas enteras como en trozos o en forma de pesto. ¿Listo para ponerse manos a la obra?
Índice de Contenido
Cómo almacenar el perejil en la nevera.
El perejil va tan bien con cualquier plato que quieras poder usarlo todo el año.
Si tienes un huerto, de hecho, ya sabrás que puedes tener perejil disponible en primavera y verano, mientras que al acercarse el invierno la planta se deteriora gradualmente.
Y es posible que se haya dado cuenta de que incluso los supermercados no siempre tienen perejil disponible, ya que es una hierba de temporada.
Por tanto, cuando tenemos la suerte de tenerlo fresco es mejor consumirlo, pero para poder utilizarlo unos días más también podemos guardar el perejil en la nevera.
¿Igual que? Muy simple. Después de haberlo limpiado y despegado de las hojas de las ramitas, secarlo bien frotándolo con un paño o con la centrifugadora de ensaladas.
En este punto, coloque las hojas secas en una bolsa de nevera, tratando de dejar salir el aire. Para que pueda conservar el perejil fresco durante unos días.
Otro método es mantener intactos todos los tallos y ponerlos en un vaso de agua para mantener las hojas vivas y frescas, tal como se hace con las flores, pero aun así el perejil durará alrededor de una semana o como máximo diez días.
¿Cómo conservar el perejil por más tiempo? Para ello debemos recurrir al congelador, oa la conservación en aceite o sal. Los siguientes son los otros métodos que le permitirán disfrutar del perejil incluso durante los meses de invierno.
Cómo congelar perejil entero o picado
Congelar el perejil es la forma más fácil de tenerlo listo para usar en cualquier momento.
Primero que nada necesitas un poco de perejil fresco y preparar las hojas. Lávelos bien con agua fría, retire las partes amarillentas y los puños.
Es importante secar bien las hojas, para que no quede agua que pueda congelarse en su superficie. Cuando las hojas estén secas, mételas en una bolsa intentando que salga todo el aire y mételo en el congelador para que se congele.
Simplemente puedes dejarlo así, o si prefieres conservar el perejil picado luego sacar la bolsa del congelador después de una hora, desmenuzar el perejil con un cuchillo o incluso con las manos y volver a meterlo en el congelador. Fácil, ¿verdad?
Pero aquí hay otra idea sobre cómo congelar el perejil, en este caso usando el método de cubitos de hielo. Basta con poner el perejil picado en los compartimentos de hielo, añadir un poco de agua y congelar en el congelador.
De esta forma conseguirás cubitos de hielo y perejil para usar como más te guste, excelente para añadir a sopas, verduras durante la cocción o para dar sabor a platos de pescado descongelándolos primero.
Cómo conservar el perejil en aceite
Una alternativa válida al perejil congelado es el aceite, un proceso un poco más laborioso, pero muy sencillo de realizar. Si ya has preparado otros encurtidos como alcaparras o tomates secos, ya sabes cómo hacerlo.
Después de haber lavado y secado bien el perejil y después de quitarle los tallos, se procede a la realización del aceite.
Poner el perejil picado grueso en un frasco de vidrio, previamente esterilizado, y sumergirlo en abundante aceite de oliva virgen extra (añadir ajo si se desea). Llene el frasco casi hasta el borde, luego ciérrelo con la tapa.
Puedes dejar el frasco como está, pero no esperes meses y meses antes de consumirlo y asegúrate siempre de que el perejil y el aceite se vean bien.
Cómo conservar el perejil salado
En la antigüedad, cuando no había refrigerador, la sal se usaba para conservar los alimentos durante mucho tiempo. Se consideraba una necesidad básica, tanto que la misma palabra «salario» deriva de la costumbre entre los antiguos romanos de pagar a los militares con una ración de sal.
¡Como excelente conservante, hoy nosotros también podemos usar sal en nuestras preparaciones caseras!
Para hacer un tarro de perejil salado, procede más o menos como con el aceite, la única diferencia es que en lugar de añadir aceite de oliva virgen extra tendrás que añadir sal.
¿Cómo se conserva el perejil con esta técnica? Luego, en el frasco de vidrio poner una capa de sal gruesa en el fondo, cubrirlo con unas hojas (naturalmente lavadas y secas) de perejil y más sal gruesa.
Continúe así hasta llegar a la boca del frasco. Con el tiempo, la sal secará el perejil y actuará como conservante.
El perejil seco se conservará durante mucho tiempo, aunque antes de usarlo es bueno comprobar su aspecto y olor.
Como almacenar pesto de perejil
Una de las opciones más sabrosas para conservar el perejil durante meses es hacer un pesto, exactamente como se hace con la albahaca. Las hojas se tratan siempre de la misma forma: hay que lavarlas bien y secarlas antes de procesarlas.
Coloca las hojas sin tallo en la licuadora, agrega aceite de oliva virgen extra, piñones, una pizca de sal, ajo y Parmigiano Reggiano.
Como alternativa a los piñones, dado su elevado coste, puedes optar por sustituirlos por avellanas, almendras o pipas de girasol: ¡el resultado será menos clásico, pero muy satisfactorio!
Una vez hecho el pesto, puedes guardarlo en el frigorífico unos días pero, si has hecho mucho, el consejo es congelar los frascos, para que puedas tener excelentes raciones de pesto de perejil congelado disponibles incluso en invierno. para usar cuando quieras.!