Es una de las frutas que más nos gustan en verano también porque está entre las que mejor combinan con la comida salada, pero ¿cómo conservar el melón? ¿Cuál es la mejor manera de mantener su frescura, fragancia y sabor incluso en los abrasadores días de verano? Aquí tienes todo lo que necesitas saber sobre cómo conservar los melones, tanto enteros como ya pelados y cortados.
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Cómo elegir el melón
Primera regla: elige un buen melón, maduro en su punto. Esto, en primer lugar, garantiza que dure más, pero también que sea más sabroso. Todo es cuestión de olfato: el primer truco, y el más eficaz, para saber si un melón está maduro es olerlo: si huele bien, significa que está en un buen estado de maduración, pero si huele demasiado, significa que está demasiado maduro, mientras que un melón sin olor podría estar inmaduro.
¿Otro truco? Comprueba el color de la cáscara: si tiende a verde, aún necesita madurar. Por último, golpea la cáscara con la mano: si el sonido retumba, suele ser porque el melón está inmaduro.
Qué es el melón de verano
Para ser un buen melón, debe estar en temporada. Existen diversas variedades de melón entre los de verano y los de invierno. Los de verano, simplificando mucho, son de color amarillo/naranja brillante. Las especies más comunes de melón de verano, de hecho, son el melón Retato, que es el redondo con la piel dibujada en forma de celosía, y el Cantalupo, que es muy parecido y debe su nombre a que fue llevado por los misioneros al castillo papal de Cantalupo, en la Bassa Sabina. También está lo que llamamos genéricamente el «melón amarillo», sin retículo en la piel, que en cambio es lisa.
Dónde se almacena el melón amarillo
Cuando está entero, el melón debe conservarse en un lugar fresco y seco. Posiblemente en el sótano cuando sea verano y haga calor en la cocina. De lo contrario, puede guardarse en el frigorífico, envuelto en papel secante o en una bolsa de papel para que no absorba la humedad. No se recomienda en el balcón, donde estaría en contacto con la luz del sol, que acelera la maduración.
Cómo conservar el melón en el frigorífico
Si el papel de cocina es suficiente para envolver el melón entero, cuando ya está cortado y en rodajas la mejor forma de conservar el melón amarillo es guardarlo en un recipiente hermético para que el aire no lo oxide ni el melón desprenda olores en el frigorífico.
Guardar el melón ya cortado es una solución práctica, pero tenga cuidado: en dos o tres días debe consumirse. Lo mismo ocurre si el melón sólo está cortado por la mitad. En este caso, basta con envolverlo en papel transparente para guardarlo en el frigorífico.
Cómo conservar el melón en el congelador
¿Otra idea? Guarda el melón en el congelador troceándolo y colocándolo en moldes para hielo con un poco de agua. Cuando lo necesites, puedes sacarlo para enriquecer aperitivos y aguas aromatizadas. ¿Más ideas? Las encontrarás en esta galería.