Cómo tostar avellanas con o sin cáscara

¿Te encanta el sabor de las avellanas? Aprender cómo tostar avellanas uno mismo es fácil y puede hacerlo en minutos en el horno, la sartén, microondas o la freidora de aire. Tostar las avellanas no solo resaltará su sabor natural, sino que también agregará un poco más de textura crujiente.

Las avellanas tostadas son un alimento rico en sabor y nutrientes. Las avellanas tostadas, además de ser deliciosas para tomarlas como aperitivo o para desayunar, son el ingrediente ideal para preparar deliciosas recetas dulces. La forma pequeña y redonda brinda alegría, mientras que el sabor intenso y crujiente brinda pequeños momentos de placer.

A continuación aprenderás cómo tostar avellanas perfectamente en todo momento. Ya sea que quieras preparar avellanas para una receta o simplemente para comerlas como aperitivo, el proceso es fácil y solo toma unos minutos.

Cómo tostar avellanas

En este artículo te mostraremos como tostar las avellanas utilizando diferentes métodos y averiguaremos qué hacer con ellas una vez finalizado el tueste. En concreto, veremos cómo se tuestan las avellanas, tanto sin cáscara como con cáscara, en el horno, en una sartén, en airfryer e incluso en el microondas.

Como beneficio adicional, también compartiremos nuestro método favorito para quitarles la piel. ¡Empecemos!

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Cómo tostar avellanas en el horno

En el horno, las avellanas se pueden asar enteras con su cáscara o sin cáscara y peladas. Veamos cómo como hacer avellanas tostadas:

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Cómo tostar avellanas con cáscara en el horno

Si quieres tostar las avellanas con cáscara necesitas:

  1. Precalentar el horno a 180° C y luego disponer las avellanas en la bandeja sin superponerlas y distribuirlas uniformemente;
  2. La cocción deberá continuar durante unos 15 minutos, durante los cuales habrá que remover las avellanas de vez en cuando con una cuchara de madera;
  3. Pasado un cuarto de hora, comprobar el nivel de cocción de las avellanas cogiendo una y comprobando que el interior esté dorado. Si este no es el caso, deje reposar las avellanas otros 5 minutos para completar el tostado;
  4. En este punto las avellanas deben dejarse enfriar a temperatura ambiente y luego colocarse en un frasco, conservando la cáscara.
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Cómo tostar avellanas sin cascara en el horno

Para tostar las avellanas sin cáscara es necesario:

  1. Introduzca la sartén antiadherente en el horno y déjela calentar a 180° C durante unos diez minutos;
  2. Mientras tanto, pele con cuidado las avellanas y luego colóquelas en la superficie de la sartén sin superponerlas;
  3. Una vez en el horno, bajar la temperatura a 100° C y dejar que las avellanas se tuesten y cuezan durante al menos 20 minutos, cuidando de darles la vuelta de vez en cuando con una cuchara de palo;
  4. Una vez transcurrido este tiempo, apagar el horno y dejar reposar las avellanas durante unos diez minutos directamente en el horno apagado;
  5. Luego colócalos en una superficie para que se enfríen sin cambios bruscos de temperatura y déjalos a temperatura ambiente antes de consumirlos o colócalos en un frasco de vidrio hermético para una óptima conservación.

Cómo tostar avellanas en sartén con y sin cáscara

como se preparan las avellanas: Tostar las avellanas en una sartén

La sartén antiadherente es una alternativa válida para tostar avellanas de forma rápida y sencilla. Para hacer esto, solo necesita:

  1. Calentar una sartén al fuego dejándola unos minutos;
  2. Cuando nuestra sartén esté caliente, disponer las avellanas para que no se superpongan entre sí y procurando dejar un mínimo de espacio para poder darles la vuelta sin dificultad;
  3. Las avellanas en la sartén se pueden tostar con o sin cáscara, la única diferencia será el tiempo de cocción (20 minutos con cáscara, 10 minutos sin cáscara);
  4. Para un asado óptimo, las avellanas deben cocerse a fuego medio o bajo y agitarse de vez en cuando dentro de la sartén, para garantizar un resultado homogéneo;
  5. En cuanto veas que la piel empieza a desprenderse, en el caso de las avellanas sin cáscara, o ves que la cáscara empieza a oscurecerse, significa que nuestras avellanas están perfectamente tostadas y hay que retirarlas del fuego;
  6. En este punto puedes colocarlos sobre una superficie y dejarlos enfriar gradualmente antes de guardarlos.

Las que tienen la cáscara se pueden dejar intactos y pelarlas solo cuando se desee consumirlos, mientras que los sin cáscara se pueden colocar dentro de un recipiente hermético para salvaguardar su frescura.

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Cómo tostar avellanas en el microondas

No todo el mundo sabe que es posible tostar las avellanas en el microondas. En este caso las avellanas deben ser estrictamente peladas. Para hacer esto, simplemente:

  1. Colocar las avellanas que se van a tostar en el plato y hacer funcionar el microondas a máxima potencia, con intervalos de 1 minuto como máximo, comprobando el grado de cocción;
  2. Una vez que las avellanas hayan tomado un color más oscuro y en el centro quedarán preciosos dorados estarán perfectamente tostados.

El tostado de avellanas en microondas es sin duda un método rápido y sencillo, incluso si el resultado final difiere un poco tanto en apariencia (las avellanas no aparecerán doradas ni doradas como si estuvieran tostadas en el horno o en una sartén) y en crujiente en comparación con los métodos clásicos de tostado con horno y sartén.

Tostar avellanas en una freidora de aire

tostar avellanas en freidora de aire o air fryer

Tostar avellanas en una freidora de aire es otra gran opción si quieres una forma rápida y fácil de tostarlas:

  1. Simplemente agregue las avellanas a la cesta de la airfryer, asegurándose de que estén en una capa uniforme.
  2. Fríelas a 175°C durante cinco minutos, agitando la cesta a mitad de cocción.
  3. Cuando estén listas, sáquelas de la freidora y colóquelas en un plato o paño de cocina limpio para que se enfríen.
  4. Consejo extra: Una vez que estén lo suficientemente frías como para manipularlas, frote ligeramente las avellanas con las manos o con un paño de cocina limpio para quitarles toda la piel posible.

Cómo pelar las avellanas después de tostarlas

Para quitar la piel de las avellanas ya peladas, simplemente coloque los frutos en un paño y agite vigorosamente para quitar completamente la piel pegada con el tostado.

En cuanto a las avellanas tostadas con cáscara, lo primero que hay que hacer es quitar la cáscara con ayuda de un cascanueces. Generalmente la piel interior se desprende junto con la cáscara pero, de lo contrario, siempre se puede proceder con un paño.

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¿Qué podemos hacer con las avellanas tostadas?

Las avellanas tostadas son un ingrediente versátil y sabroso que se puede utilizar para la preparación de deliciosos pastas para untar o para un excelente helado. Además, de las avellanas tostadas se puede obtener una harina fantástica para preparar tartas o para sabrosas recetas saladas y dulces.

Reducidas a granos o copos, las avellanas tostadas se pueden transformar en una excelente guarnición crujiente sobre mousse de chocolate, para hacer sabrosas preparaciones de costra y dar ese toque crujiente a tus platos.

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Combinadas con el cacao, las avellanas pueden convertirse en el ingrediente perfecto para rellenos cremosos o para deliciosas masas con las que elaborar postres frescos o con levadura.

como se preparan las avellanas: Avellanas peladas después de tostarlas

Preguntas frecuentes sobre las avellanas

¿Qué es una avellana?

Las avellanas son un tipo de fruto seco originario de Europa, Asia y Norteamérica. Tienen una cáscara exterior arrugada de color marrón y un núcleo interior de color blanco cremoso.

Según Wikipedia, «La avellana es el fruto del avellano y, por lo tanto, incluye cualquiera de los frutos secos derivados de las especies del género Corylus, especialmente los frutos secos de la especie Corylus avellana. También se conocen como cobnuts o filberts según la especie».

¿Se pueden comer las avellanas crudas?

Las avellanas se pueden comer crudas, pero su sabor es más popular cuando se tuestan. Las avellanas tostadas tienen un sabor más suave y dulce, perfecto para hornear y picar.

¿Qué tipo de recetas incluyen avellanas?

Las avellanas se utilizan en una gran variedad de platos, tanto dulces como salados. Pueden picarse y añadirse a galletas, pasteles y otros productos horneados. Las avellanas también se pueden moler para hacer mantequilla de avellana, una pasta similar a la mantequilla de cacahuete. Las avellanas también combinan bien con el marisco, las ensaladas, el pesto e incluso la pizza. Las avellanas también se utilizan para aromatizar licores y para hacer aceite de avellana, que se emplea para cocinar y hornear.

¿Cómo conservar las avellanas tostadas?

Las avellanas contienen mucho aceite y pueden volverse rancias si no se almacenan adecuadamente. Para obtener mejores resultados, colóquelos en recipientes herméticos separados o en bolsas de plástico sellables y guárdelos en la despensa. Alternativamente, las avellanas se pueden congelar hasta por seis meses. No es necesario descongelarlos antes de cocinarlos; simplemente úselos directamente del congelador.

¿Ayudan las avellanas a conciliar el sueño?

Si se consume una gran cantidad de avellanas, el individuo puede sentir sueño. Mientras que la avellana contiene serotonina (una hormona «feliz») y su precursor el triptófano (un aminoácido que produce melatonina),

Sin embargo, si come la piel de las avellanas, recibirá cuatro veces más cantidad de serotonina que las propias avellanas.

¿Es sano comer avellanas? ¿Son las avellanas realmente buenas para la salud?

Las avellanas son ricas en grasas insaturadas, ricas en magnesio, calcio y vitaminas B y E. Se cree que ayudan a reducir el riesgo de cáncer, son buenas para el corazón y ayudan a la salud de los músculos, la piel, los huesos, las articulaciones y la digestión.

Según WebMD, «las avellanas son una fuente de ácidos grasos omega-3. Los omega-3 tienen una serie de efectos beneficiosos para la salud. Los omega-3 tienen una serie de beneficios cardiosaludables y se ha demostrado que reducen el riesgo de desarrollar enfermedades cardiovasculares.

Además de su contenido en omega-3, las avellanas también están repletas de antioxidantes que protegen al organismo del estrés oxidativo que puede contribuir a la hipertensión. Contienen grandes cantidades de compuestos fenólicos, que ayudan a mantener sano el corazón reduciendo el colesterol y la inflamación.«

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